5 bocas más que alimentar...

Ya lo decía yo, Pipo se comportó y ahora es padre de cinco preciosos cachorros. Los fuimos a ver al día siguiente de nacer y tras 19 dias ya pasan del kilo de peso. Lo de la madre, Vega, es para hacerle un monumento: la perra estuvo más de treinta horas sin moverse ni para orinar ni para beber agua, impresionante. El parto duró unas seis horas y solo hubo un susto con uno de los cachorros, que tuvo que ir a un veterinario, pero sobre la marcha regresó. La verdad es que dan ganas de quedárselos todos, pero la realidad es que estos pequeños e indefensos cachorros pronto se convertirán en pequeños torbellinos dentro de las casas en que van a ser acogidos. La verdad que he flipado, hay hasta lista de espera para quedarse con uno. No se venden sino que se entregarán a los cuarenta días, más o menos, a gente responsable. Pues bien, esto es todo espero que les hayan gustado las fotos...la próxima será la de mi hijo/a en la próxima visita al ginecólogo . Ciao bambinos.